General Juan Alejandro Acosta
Presidente Ignacio María González Santín
Presidente Ulises Hilarión Heureaux Lebert
Por resolución No. 3393 del Poder Ejecutivo de fecha 18 de abril de 1894 se inicia una de sus etapas más florecientes, propiciada por el presidente Heureaux, quien procuró dotar al país con nuevas y mejores unidades navales como lo fueron los vapores “Presidente” (buque donde se instauró la Academia Naval), “Independencia” y “Restauración”, los dos primeros de hierro y de acero el último.
Como Estado ribereño, nuestra patria requería volver a estructurar y fortalecer su Marina. En 1934 se adquieren un buque de transporte militar y dos guardacostas. Precisamente en el buque de transporte militar bajo la dirección de su comandante el capitán José Uruchua, resurgen los cursos preparatorios de enseñanzas teóricas y prácticas de materias esenciales para la preparación del personal de la renaciente Armada dirigida por el 2do. teniente de marina Rafael Didiez Burgos. El 14 de marzo de 1937 el Estado dominicano adquirió un cañonero y tres guardacostas más, requiriéndose realizar la enseñanza y el entrenamiento bajo un plan más amplio en la recién fundada Base Naval “Las Calderas”, Marina Nacional, así como la creación de un cuerpo de cadetes en diciembre de 1939. Para el 1 de julio de 1944 comenzó a funcionar en la Base Naval “Las Calderas”, Marina Nacional, la Escuela de Marina, bajo la dirección del teniente comandante Rafael Didiez Burgos, con 10 guardiamarinas que durante el segundo semestre realizaron un viaje de instrucción que toco puertos de diferentes islas de El Caribe y el Golfo de México, a bordo de la motonave “Julia”, comandada por el comandante Juan Beotegui de la Naviera Dominicana, C. x A. En el año de 1946 se realizó un viaje al Brasil en la corbeta “Colón C-101” y al Canadá en busca de la fragata F-101; además fueron contratados técnicos italianos bajo la dirección del capitán de fragata Giuseppe Lauricella, quienes reestructuraron los sistemas pedagógicos, graduando bajo nuevos sistemas a 14 guardiamarinas para finales de 1948; éstos formaron parte de la tripulación de la fragata F-102 “Juan Pablo Duarte”. Para ese mismo año, el cuerpo de guardiamarinas fue trasladado a las edificaciones del apostadero del rompeolas de Santo Domingo, denominándose a partir de entonces, “Academia Naval de Sans Soucí“, siendo dirigida en esta ocasión, por el capitán inglés John Agnew y para 1 de marzo del 1949 la Academia Naval fue trasladada al edificio del apostadero.
César Augusto De Windt Lavandier Capitán de navío, M. de G.
Luis Homero Lajara Burgos Capitán de corbeta, M. de G.
Rendición de honores al Secretario de Guerra y Marina en el momento en que se inauguraba la Academia Naval 24 de Octubre. En el centro, el teniente general Fausto Caamaño, E.N., a su izquierda, el contralmirante Lajara Burgos, Jefe de Estado Mayor, M. de G. a la derecha del general Camaño, mayor general Antonio Leyba Pou, E.N.; Inspector General de la Marina, en el extremo izquierdo, el general José García Trujillo, E.N.; detrás, capitán de navío Ramón J. Didiez Burgos, M. de G., y los generales de brigada, E.N., Ernesto Pérez G, Ludovino Fernández y el capitán de fragata Richardson, Subjefe de Estado Mayor, M. de G. (Del archivo del almirante Lajara Burgos).
El 17 de enero de 1964, vuelve la Escuela Naval desde la Base Naval “Las Calderas” M. de G., al apostadero Naval de Sans Soucí, en la desembocadura del río “Ozama” (hoy Club para Oficiales de la Armada de República Dominicana). Por decreto No. 538 de fecha 19-2-64 del Poder Ejecutivo se designó el día 28 de mayo de cada año, como “Día de la Escuela Naval”. Finalmente, el 10 de septiembre de 1964 retornó la Escuela Naval a su local de Punta Torrecilla, donde se encuentra en actualidad.
El 8 de agosto del año 2000, el Poder Ejecutivo eleva, mediante el decreto No. 368-00, la Escuela Naval, cambiando su nombre a Academia Naval, a la categoría de universidad, instalándose el 17 de Octubre su consejo superior; un currículum totalmente modernizado y competitivo con su debido creditaje; iniciándose además amplios trabajos de remodelación y remozamiento de la planta física, adquisición de nuevos equipos para la docencia, incluyendo tecnología de punta para los diferentes laboratorios, y se otorga a los egresados a partir de aquí, títulos de “Licenciados en Ciencias Navales”, con el aval de la Secretaría de Estado de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Hoy Ministerio). Desde su fundación la Academia Naval ha sido crisol de jóvenes dominicanos, produciendo generaciones de oficiales y líderes navales garantes de la seguridad, defensa y desarrollo del Estado dominicano.
Armada de República Dominicana “Una Profesion Honorable”